Introducción al estudio de la Biblia.
Vol. I. La Biblia en su entorno.
Parte cuarta: J. Trebolle Barrera, El texto de la Biblia, pp. 433-574
Estos simples apuntes que trasladamos como material cómodo (que pronto será borrado) es para tener unas ideas esenciales, nada más.
1. El texto del Antiguo Testamento
El Códice de Leningrado, o Leningradensis,
es la Biblia Hebrea COMPLETA más antigua que se conserva. Mientras que
conservamos partes de la Biblia, o libros completos, más antiguos que este
Códice, sin embargo no existe en la actualidad ningún manuscrito más antiguo
que conserve la Biblia Hebrea completa.
Se
conserva en San Petersburgo (Rusia), en la Biblioteca Nacional Rusa
(Saltykov-Shchedrin), donde llegó a mediados del siglo XIX. Desde 1917 hasta 1991
la ciudad se llamó Leningrado, de donde deriva el nombre del manuscrito. Es el
manuscrito B19a de esta biblioteca.
Se usa
hoy como texto básico de las principales ediciones modernas impresas de la
Biblia hebrea. Es el texto usado por la Biblia Hebraica de Rudolf Kittel a
partir de su tercera edición (1937), y de la Biblia Hebraica Stuttgartensia
2.
Períodos en la evolución del texto hebreo
Registra
cambios en el texto, como omisiones, adiciones, trasposiciones, compendios,
aunque estos cambios no afectan a la sustancia.
Estos
cambios se observan comparando el texto hebreo que ahora poseemos con la
traducción de
los
manuscritos de Qumrán.
En 1947
un grupo de beduinos descubre en unas cuevas cerca de Khirbet Qumran, en las
inmediaciones del Mar Muerto, unos pergaminos enrollados y depositados dentro
de jarras. Se examinan cuidadosamente todas las cuevas del entorno, llegándose
a descubrir en su conjunto una preciosa biblioteca de escritos pertenecientes a
una secta judía de entre los años 150 a.C. y 70 d.C. Contienen textos bíblicos,
comentarios a textos bíblicos, y otros documentos relativos a la secta de
Qumrán. Se han encontrado manuscritos de todos los libros del Antiguo
Testamento hebreo, con excepción de Ester. Entre los hallazgos más importantes
está uno de los rollos de Isaías, de unos 8 metros. El texto es casi idéntico
al conservado en el texto masorético.
Es
posible que en el período anterior al cristianismo ya existiera una forma
estabilizada de ciertas partes de la Biblia, sobre todo de la Torá.
SEGUNDO
PERIODO (siglo I - 500 d.C.): TEXTO CONSONÁNTICO FIJADO
·
El texto
se transmite invariablemente con las mismas consonantes.
·
Tras la
destrucción de Jerusalén en el 70 d.C. el judaísmo tiene necesidad de
afianzarse. La base de este afianzamiento será el Libro Sagrado y la tradición
de corte farisea. Quizá la figura que más contribuyó al resurgimiento sea Rabbí
Aquiba, martirizado en el 132, en los acontecimientos de la Segunda Revuelta
Judía.
·
Testigos
de este período: manuscritos del Wadi Muraba'at y del Nahal Hever, en las
riveras del Mar Muerto. Presentan una asombrosa coincidencia con el texto
hebreo transmitido por los masoretas.
El texto
bíblico se mantiene únicamente con caracteres consonánticos, sin vocales, hasta
los comienzos de la Edad Media.
A partir
del siglo VIII se desarrollan varios sistemas de vocalización. Los dos más
importantes son:
El
sistema babilónico, en el que los signos vocálicos son supralineales (se
colocan sobre el signo consonántico)
El sistema
tiberiense, en el que los signos vocálicos son infralineales .Es el
utilizado por las Biblias hebreas actuales. El período de florecimiento de la
escuela de Tiberíades abarca desde 780 a 930 d.C. Abarca seis generaciones de
la familia más famosa de masoretas, la familia de los Ben Asher. El
representante más conocido es Aarón ben Moisés ben Asher, quien editó un texto
completo de la Biblia hebrea con vocales, acentos y la correspondiente masora. El Códice de Alepo y el Códice de Leningrado son muy cercanos a este texto.
El
trabajo de vocalización del texto hebreo consonántico de la Biblia corresponde
a los masoretas.
La
palabra "masoreta" deriva del verbo hebreo "masar", que
significa "transmitir". Los masoretas tenían una preocupación por
garantizar la lectura y la transmisión exacta del texto. Así, anotaron cuidadosamente
la pronunciación de cada palabra incorporando signos vocálicos, junto con otras
anotaciones marginales, que constituyen la "masora". Desde entonces el texto se
copió con el mayor cuidado, reduciéndose casi a la nada las variantes entre un
códice y otro.
Contamos
con más de 2.500 manuscritos referentes al Nuevo Testamento. Los más
importantes son los 266 códices mayúsculos o unciales, y los 84 papiros.
Algunos de ellos datan del siglo II, es decir, de una época muy inmediata al
periodo en que el Nuevo Testamento se compuso. Teniendo en cuenta que las obras
de la antigüedad clásica nos han llegado en versiones que se remontan hasta la
Edad Media, podemos decir que el Nuevo Testamento es sin lugar a dudas la obra
de la antigüedad de la que tenemos mejor seguridad textual.
·
Están
escritos en pergamino.
·
Están
compuestos con caracteres mayúsculos, de una pulgada aproximadamente (el tamaño
de una uña, de donde deriva el nombre de "unciales"). La escritura
uncial prevalece hasta el siglo VII - VIII.
·
Los más
importantes son:
NOMBRE
|
SIGLA
|
ÉPOCA
|
LUGAR
|
CONTENIDO
|
Vaticano
|
B
|
siglo
IV
|
Biblioteca
Apostólica del Vaticano
|
Antiguo
Testamento (versión de los Setenta)
Nuevo
Testamento (con lagunas)
|
Sinaítico
|
S
|
siglo
IV
|
Descubierto
en el monasterio de Santa Catalina (Sinaí).
Conservado
en el British Museum
|
Antiguo
Testamento
Nuevo
Testamento
|
Alejandrino
|
A
|
Siglo V
|
Descubierto
en el monasterio de Santa Catalina (Sinaí).
Conservado
en el British Museum
|
Antiguo
Testamento
Nuevo
Testamento
|
Código
de Efrén
|
C
|
Siglo V
|
Biblioteca
de París
|
Antiguo
Testamento
Nuevo
Testamento (con lagunas)
|
Código
de Beza
|
D
|
Siglo V
|
Universidad
de Cambridge
|
Evangelios
y Hechos
|
·
Se llaman
así por estar escritos en papiro (material de origen vegetal, más deleznable
que el pergamino, por lo que sólo se conservan los que han estado bajo
condiciones ambientales favorables)
·
Llenan el
hueco temporal entre los códices unciales más antiguos y la época de redacción
del Nuevo Testamento.
·
Los más
importantes son:
NOMBRE
|
SIGLA
|
FECHA
|
LUGAR
|
CONTENIDO
|
OBSERVACIONES
|
Papiro
Ryland's
|
p52
|
120-130
d.C.
|
Descubierto
en Egipto
Conservado
en la Biblioteca Ryland's
|
Jn
18,31-33.37-38
|
Se
remonta a unos 10 años después de la redacción del evangelio de Juan
|
Papiros
"Chester Beatty"
|
p45;
p46; p47
|
siglo
III
|
Adquiridos
en Egipto por A. Chester Beatty en 1930-1931
|
Partes
de evangelios, de He, de Pablo y Apocalipsis
|
|
Papiro
"Bodmer II"
|
p66
|
Hacia
200 d.C.
|
Conservado
en la Biblioteca de Cologny (Suiza)
|
Casi
todo el evangelio de Jn
|
Gran
amplitud y antigüedad
|
En una
edición crítica encontramos al menos estos dos elementos:
El cuerpo,
que es el texto que, en opinión de los expertos, y una vez consultadas las
fuentes y los manuscritos, tiene más probabilidades de concordar con el texto
original. Cuando una palabra o una frase aparece bajo una forma diferente en
diversos manuscritos, se señala con una llamada al aparato crítico.
El aparato
crítico, que recoge las variantes textuales de una palabra o una frase.
·
Todas las
ediciones modernas de la Biblia en cualquier lengua, sean de la confesión
religiosa que sean, se hacen tomando como base las ediciones críticas.
·
Es la
edición crítica del Antiguo Testamento en hebreo más usada.
·
Es
heredera de la "Biblia Hebraica" publicada por Rudolf Kittel en la
época anterior a la Segunda Guerra mundial.
2. El "Greek New Testament" (edición 3ª)
y el "Novum Testamentum Graece (Nestlé-Aland)" (edición 26ª)
·
El cuerpo
de estas dos ediciones es idéntico, y recoge las conclusiones a la que llegó un
equipo internacional e interconfesional, dirigido por Kurt Aland.
·
Difieren
en el aparato crítico y en la división del texto.
Una vez
que hemos recogido los manuscritos, ¿cómo sabemos qué manuscrito es más fiable?
¿Cómo determinamos que la forma bajo la que aparece una palabra en un
manuscrito es preferible al testimonio de otro manuscrito? Para determinar la
lectura más fiable, los críticos recurren a varios criterios:
Criterio
geográfico:
teniendo en cuenta que los manuscritos se difunden en los lugares donde penetra
el cristianismo, hay que preferir la lectura que sea idéntica en el mayor
número de lugares alejados entre sí.
Criterio
genealógico: si
podemos demostrar que hay una lectura en un manuscrito, que los demás
manuscritos dan por supuesta, debemos preferir la lectura de aquel manuscrito a
la de éstos últimos.
Criterio
literario-estilístico: hay que preferir la lectura que está más acorde con la estructura
literaria o la perspectiva teológica de un autor.
·
Dentro de
las posibles, siempre hay que decantarse por:
o La más breve.
o La "lectio
difficilior", es decir, la que tiene un sentido más difícil de entender,
puesto que la tendencia de los amanuenses es siempre de acomodar el sentido
para hacerlo más asequible. Así, la lectura que tiene más garantías de ser
original es la más difícil de entender.